Wednesday, February 08, 2006

Comentarios Liberales (LI)

'Jurisdecencia'

FEDERICO JIMENEZ LOSANTOS

08/02/2006

Con sólo dos excepciones, ocultadas mediante la falsificación habitual en el Pravda, los fiscales del Supremo han demostrado una flexibilidad de columna que, pese a su edad, los capacita para los campeonatos mundiales de gimnasia, singularmente en el apartado de ejercicios en el suelo. Oro seguro. Defendiendo la tesis de una jurisprudencia «rectilínea» en el zigzagueante TS, han apoyado al Gobierno en su infame y antidemocrática negociación con ETA, se han congraciado con su superior jerárquico, Conde-Pumpido, y se han burlado de todas las víctimas del terrorismo, del conjunto de los ciudadanos que les pagamos el sueldo y de la más elemental idea de Justicia que cabe esperar de quien a ella se dedica.Desde luego, si yo fuera Polanco, es decir, si tuviera la capacidad de destituir jueces y fiscales, no llegaba ninguno al verano.Todos a la calle y sin derecho a pensión. Si no imparten justicia, tampoco la merecen. Y el presumido Pumpido, a pan y agua. Al lado de este Cándido tan poco volteriano, hasta el inolvidable Eligio Hernández, El pollo del Pinar, resulta un finísimo jurista. Y tan canario como López Aguilar, cuya bochornosa ejecutoria reivindica al ilegal Eligio.

En su infecto editorial de ayer, el infalible Polanco, azote de jueces íntegros y rey de prevarigalupaciones, decía que los fiscales no habían suscrito la repugnante idea de soltar a Henri Parot reduciendo su condena a la mitad por obediencia o coincidencia con el Gobierno. No se ponga estupendo, Don Jesús, que hace el ridículo. Si en vez de Zapatero destruyendo España tuviéramos en la Moncloa a Aznar defendiéndola, estos mismos fiscales del Supremo, quizás también con un par de excepciones, no doblarían la condena del mayor asesino de la reciente historia española sino que, aprovechando el auto de Grande-Marlaska por su incitación a poner bombas, la habrían triplicado. Desde el punto de vista de las víctimas del terrorismo, repito, la hazaña fiscal produce náuseas. Si hay una sola posibilidad legal de que al culpable de casi un centenar de asesinatos, incluidas varias niñas de la Casa Cuartel de Zaragoza, se le pueda mantener en la cárcel no ya 40 años sino de por vida, los fiscales tienen la obligación moral y legal de encontrarla. Ya la había encontrado la Audiencia y ellos se la han cargado. Esa infamia pesará siempre sobre sus cabezas, y todas las familias de todos los asesinados, amén de los ciudadanos que aspiran a que se haga justicia con los terroristas no olvidarán jamás tal fechoría. Dice Navajas, y con ello merece ser nombrado editorialista de Prisa, que la jurisprudencia del Supremo es inequívoca. Pero incluso si así fuera, la obligación de un fiscal o simplemente de una persona de bien no es buscar la jurisprudencia sino la jurisdecencia. No queremos fiscales jurisprudentes sino jurisdecentes. Y éstos no lo son.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

El desafortunado Fiscal Leopoldo Torres, antecesor de Candido Conde pumpido

11:07  

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