Comentarios Liberales (XLVII)

Hola. Recuperamos los anteriores. Aun con retraso, ¡vale la pena leerlos! (Gracias MIR)

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COMENTARIOS LIBERALES

Los papeles

FEDERICO JIMENEZ LOSANTOS

01/02/2006

Los inmigrantes ilegales han recibido a Zapatero en Melilla al grito de «¡papeles, papeles!», un detalle de profunda y actualísima comprensión de lo español que los faculta para residir en Sant Cugat del Vallés. Antes de la fechoría de Carmen Calvo, bien hubieran podido vivir en Salamanca, pero tras el expolio miserable y humillante de que han sido objeto los salmantinos por el Gobierno socialista, allí no se puede decir en alto «papeles» sin provocar la animadversión de las masas. Si cuando Zapatero les regale los papeles, que se los regalará, hay algún africano empeñado en ir a Salamanca, le recomiendo que se instale en el piso de Caldera, que probablemente estará sin utilizar bastante tiempo.Teniendo a mano esa solución habitacional, ¿por qué no aprovecharla?

Alguno dirá que los ilegales de Melilla no hablaban en clave archivística al pedir «¡papeles!». No estaría yo muy seguro de que no estén absolutamente al tanto de lo que pasa en España.Hace un par de meses, los guardias civiles rescataron en el Estrecho o detuvieron al llegar a la Península a unos pateristas que los recibieron con un «¿qué pasa Neng?» Según otras fuentes utilizaron un catalán más correcto y dijeron «nen», pero no faltan versiones que apuntan a «gueng», «meng» y «deng», como Deng Xiaoping, a quien, sin embargo, en China yo siempre oí llamar «Teng». Y a Mao, su gran enemigo, Tsé-tung. En aquella época de la llamada Revolución Cultural Proletaria, último gran genocidio perpetrado por los comunistas chinos, se vivía una situación realmente modélica para el Tripartito y el Mas o Menos Cuatripartito que viene: había que utilizar intérprete cuando pasabas de Beijing a Sanghai y de Sanghai a Cantón. Es el sueño de los nacionalistas antiespañoles, porque aunque los intérpretes eran innecesarios para unos pobres que no decían nada, eran todos comisarios políticos, que es de lo que se trata.

Carmen Calvo, es decir, Zapatero, anunció que esa ley de humillación colectiva dictada por su amigo Carod contra los castellanos, leoneses y españoles en general pero llevada por la musa del cine español al BOE, se aplicaría a plena luz del día, porque no había nada que esconder, y sería recibida con todos los honores en Cataluña, porque la hazaña lo merecía. Pues bien: los papeles de Salamanca fueron tomados fieramente por un numeroso grupo de geos a oscuras, a las seis de la madrugada; y ayer llegaron de forma clandestina a Sant Cugat en dos furgonetas blancas sin identificar, escoltadas por varios turismos, supongo que de policías camuflados. Políticamente es la operación más abyecta perpetrada en muchos años por un Gobierno dizque español. Estéticamente, hay dudas: ¿qué ha sido peor: lo de Salamanca o lo de los Goya, la humillación o la irrisión?