Comentarios Liberales (XVII)
COMENTARIOS LIBERALES
El aislamiento
FEDERICO JIMENEZ LOSANTOS
08/12/2005
Este 6 de diciembre, más deslucido que nunca, ha servido para constatar el famoso aislamiento al que ZP y compañía vienen sometiendo a la nación española y a su régimen constitucional.Cada día, los publicistas de Polanco en sus infinitos terminales mediáticos; cada viernes, María Teresa Fernández de la Vega y de Teruelchitón, insisten en repetir el mantra de Rubalcaba: el PP está aislado, qué solo está el PP. Pero llega el Día de la Constitución y lo que vemos es que el aislamiento de la media España que representa el PP no es simplemente de partido, parlamentario y ocasional, sino mucho más grave: institucional. Porque los socios y cómplices de ZP se han negado con gesto de jayanes a presentar sus respetos a una bandera que desprecian, a una Constitución cuyas páginas arrancan y rompen públicamente y a una nación que, con la necesaria, imprescindible ayuda del actual Gobierno socialista, tratan de destruir.
Y es que lo que ZP y su cuadrilla llaman «el aislamiento del PP» es, en realidad, el aislamiento a que somete el PRISOE a la nación española, que sólo el PP representa voluntaria, incondicional y solitariamente. Es verdad que, a este paso, lo hará con el respaldo de una amplísima mayoría de electores, pero el daño a la nación tendrá difícil remedio, tanto en lo simbólico como en lo real, si es que en política se pudieran diferenciar los dos ámbitos. En manos de las partidas de Perpiñán, los dos partidos del Gobierno, PSC y PSOE, sólo aspiran ya a tenderle a ETA una alfombra roja en forma de Estatuto catalán que le parezca suficientemente mullida y cómoda. ETA dice que se aburre y ZP se humilla a diario ante terroristas y separatistas, mientras su bloque anticonstitucional va aislándose cada vez más del PP. Y de la nación española.
El 6 de diciembre de este año, Respetín, el muñeco hipocritín, futura novedad de la industria juguetera, ha pedido con esa voz hueca y falsa de locutor franquista todo graves y trienios, respeto para sus socios de Esquerra Republicana. Respeto para los que a la misma hora se entregaban a la destrucción de libros cuyo contenido impreso es, y no por casualidad, la garantía expresa los derechos individuales de los españoles, o sea, su Constitución.No les falta coherencia hitleriana a los héroes de Perpiñán, pero ¿cuál es la coherencia de ZP? ¿Qué comunidad política pretende construir sobre los escombros de España como nación, «concepto discutido y discutible» para su «cráneo previlegiado»? ¿Qué «aislamiento final» ha imaginado ZP para echar de la vida pública a los 10 millones de ciudadanos que votan a Mariano Rajoy? Porque está claro que no se puede aislar al PP sin aislar y destruir el régimen constitucional. ¿De eso se trata? Sí.
El aislamiento
FEDERICO JIMENEZ LOSANTOS
08/12/2005
Este 6 de diciembre, más deslucido que nunca, ha servido para constatar el famoso aislamiento al que ZP y compañía vienen sometiendo a la nación española y a su régimen constitucional.Cada día, los publicistas de Polanco en sus infinitos terminales mediáticos; cada viernes, María Teresa Fernández de la Vega y de Teruelchitón, insisten en repetir el mantra de Rubalcaba: el PP está aislado, qué solo está el PP. Pero llega el Día de la Constitución y lo que vemos es que el aislamiento de la media España que representa el PP no es simplemente de partido, parlamentario y ocasional, sino mucho más grave: institucional. Porque los socios y cómplices de ZP se han negado con gesto de jayanes a presentar sus respetos a una bandera que desprecian, a una Constitución cuyas páginas arrancan y rompen públicamente y a una nación que, con la necesaria, imprescindible ayuda del actual Gobierno socialista, tratan de destruir.
Y es que lo que ZP y su cuadrilla llaman «el aislamiento del PP» es, en realidad, el aislamiento a que somete el PRISOE a la nación española, que sólo el PP representa voluntaria, incondicional y solitariamente. Es verdad que, a este paso, lo hará con el respaldo de una amplísima mayoría de electores, pero el daño a la nación tendrá difícil remedio, tanto en lo simbólico como en lo real, si es que en política se pudieran diferenciar los dos ámbitos. En manos de las partidas de Perpiñán, los dos partidos del Gobierno, PSC y PSOE, sólo aspiran ya a tenderle a ETA una alfombra roja en forma de Estatuto catalán que le parezca suficientemente mullida y cómoda. ETA dice que se aburre y ZP se humilla a diario ante terroristas y separatistas, mientras su bloque anticonstitucional va aislándose cada vez más del PP. Y de la nación española.
El 6 de diciembre de este año, Respetín, el muñeco hipocritín, futura novedad de la industria juguetera, ha pedido con esa voz hueca y falsa de locutor franquista todo graves y trienios, respeto para sus socios de Esquerra Republicana. Respeto para los que a la misma hora se entregaban a la destrucción de libros cuyo contenido impreso es, y no por casualidad, la garantía expresa los derechos individuales de los españoles, o sea, su Constitución.No les falta coherencia hitleriana a los héroes de Perpiñán, pero ¿cuál es la coherencia de ZP? ¿Qué comunidad política pretende construir sobre los escombros de España como nación, «concepto discutido y discutible» para su «cráneo previlegiado»? ¿Qué «aislamiento final» ha imaginado ZP para echar de la vida pública a los 10 millones de ciudadanos que votan a Mariano Rajoy? Porque está claro que no se puede aislar al PP sin aislar y destruir el régimen constitucional. ¿De eso se trata? Sí.
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