Comentarios Liberales (XXIII)

COMENTARIOS LIBERALES

Un comienzo

FEDERICO JIMENEZ LOSANTOS

16/12/2005

Por fin el PP da señales de vida. Por fin la oposición sale de ese estado de siesta catatónica en que normalmente habita, esto es, dormita, a la espera de que los pocos medios críticos con el PRISOE que sobrevivieron a Aznar le hagan el trabajo de desgaste del zapaterismo. Así, esta giliaristocracia carquicentrista que confunde la oposición con las oposiciones y el mérito político con el título académico disfrutaría de esa poltrona que creen les pertenece por derecho propio. Y como ya les salió bien una vez lo de llegar al poder sin pelearse democráticamente con el PRISOE, sin chapotear en el barro, sin romperse la cara por nada y con nadie, pues, hala, a ver si les vuelve a tocar la lotería.

Por desgracia para ella y probablemente para la nación, a esta derecha herbívora y pastueña le ha tocado lidiar con la crisis nacional más grave que ha padecido España desde la Guerra de la Independencia. Y hasta ahora no ha pasado de hacer buenos discursos y mantenerse firme en el terreno de los principios, que son gratis, pero sin traducirlo nunca en actos de Gobierno.

- ¿Y cómo va a gobernar la oposición?-, dirá alguno. Pues ejerciendo el poder donde lo tiene, que es en un número respetable de comunidades autónomas, pero en las que hasta ahora y con pocas excepciones apenas ha hecho otra cosa que gestionar presupuestos y disfrutar del poder.

No tanto como el PSOE, cierto, y con mucha mejor gestión, que no es difícil, pero políticamente los del PP no han sido capaces de levantar una alternativa tangible al Estado de las Autonomías, a pesar de que desde Perpiñán y el Pacto del Tinell es un cadáver que se niega a considerarse muerto.

Si el PP no quiere verse arrastrado a la deriva centrífuga y balcanizadora que supondría la imitación igualitaria del Estatuto de Cataluña, tendrá que acometer de una u otra forma la refundación de España. Y mientras se hacen a la idea, que les viene grande pero que se les viene encima, porque una vez en la plaza no puedes elegir toro, deben comenzar a federar inquietudes y proyectos, a hacer España donde otros la deshacen. Y un buen paso es el acuerdo de los consejeros de Educación de las autonomías del PP para salvar lo que ZP y sus socios perpiñaneros quieren liquidar: una base común de conocimientos sobre la Historia de España y otros aspectos del legado histórico de la Nación. Pero esto debe pasar rápidamente de las musas al teatro, del proyecto a la realidad. El curso que viene debe haber ya asignaturas, criterios de disciplina y todos los elementos que configuran aquella Instrucción Pública, esta Enseñanza pública o privada dignas de tal nombre. Pero sin más declaraciones: al grano. ¡Y al toro, que es una mona!