Comentarios Liberales (VIII)

COMENTARIOS LIBERALES

Los herederos

FEDERICO JIMENEZ LOSANTOS

25/11/2005

Pocos artículos me han impresionado tanto como el último de Juan Luis Cebrián, utilizando al Rey para lavar su pasado franquista. Es verdad que al final ataca como herederos del franquismo a los que critican al responsable de la matanza de Paracuellos (documentación soviética, además de española, que podría leer si quisiera) y a los que se atreven, inmensa osadía, a criticar algunos comportamientos del Rey. Es curioso lo de estos cortesanos republicanos que por lo visto consideran privatizada La Zarzuela o en vías de amortización. A mí me parece más decente criticar lo que el jefe del Estado hace mal y ser leal a la nación española, de donde vienen los reyes y las repúblicas, que ser tan servil al Monarca como desleal a España, cuya más que probable disgregación debemos, entre otros, a ese atormentado guionista llamado Cebrián, de profesión Polanco.

Pero el franquismo era -y sigue siendo- Cebrián. En 1974, en vida del dictador y con Arias Navarro al frente del Gobierno, juró su cargo como jefe de Informativos de la televisión del régimen. Su función, obviamente, era servir al franquismo, no a la oposición, para eso lo nombraron y para eso tendría que intrigar bastante, porque ese cargo tenía muchos novios. Dice ahora Cebrián que fue a ver al entonces Príncipe para jurarle que su propósito era muy, pero que muy reformista. Aceptémoslo, aunque no nos lo creamos. ¿Quién va a desautorizarlo 30 años después? Lo que no cuenta es qué les dijo a Arias Navarro y a los prebostes azules del régimen a los que también tendría que rendir visita de cortesía y pleitesía. No era moco de pavo semejante responsabilidad, con la Revolución de los Claveles al fondo, la flebitis acechando y la reasunción de funciones en el horizonte.Sólo alguien de mucha confianza podía asumir ese cargo, sólo un cachorro del régimen, criado en el cogollito sociológico de la dictadura, podía hacerlo a su edad. Y lo hizo. (Yo recuerdo la imagen de Carmen Polo riéndose a carcajadas con Arias Navarro el día de su nombramiento, recién enterrado Carrero. ¿También ella apoyó a Cebrián?)

Pero aunque se presenta como confidente, casi socio del Príncipe, luego Rey, Cebrián deja escapar una frase que no es de excusa ni de ataque a los que cuando él servía a la represión franquista éramos reprimidos por él. Dice que su aceptación del cargo de telecomisario jefe de Arias Navarro se produjo «en circunstancias tan forzadas y vergonzosas que pedí una audiencia a Don Juan Carlos para explicarle mi decisión» (...). «El franquismo está acabado y es importante que quienes tenemos fe en ese futuro ocupemos lugares que permitan orientar a la opinión». Agradezcámosle ese sacrificio a Cebrián, sin el que la opinión hubiera andado de cráneo. Pero debería explicarnos esas circunstancias «tan forzadas y vergonzosas» en que aceptó la mayor responsabilidad informativa, es decir, manipuladora de la dictadura. Cuéntanos cómo pasó, Juan Luis.